Quiero conocerte. Y con esto no me refiero a conocer tus gustos o pasatiempos... todas esas cosas que cualquier persona sabe de ti.
Quiero conocerte. Quiero saber todo eso que no acostumbras decirle a la gente... por miedo, por inseguridad o simplemente porque a nadie le ha interesado preguntar.
Quiero que me cuentes sobre esa película que te puso tan triste que nunca la volverías a ver. Quiero que me digas todas esas cosas que te ponen ansioso y que te hacen enojar más de lo normal.
Quiero saber qué actitudes de la gente no soportas y qué hábitos tienes que molestan a los demás. Quiero saber todo lo que la gente subestima o sobrestima de ti y cuál es el mayor signo de debilidad en una persona según tú.
Quiero que me cuentes tu mayor lección de relaciones pasadas y quién es la persona más tóxica que has conocido. Quiero saber qué es eso que por más que intentaste dejar nunca pudiste.
Quiero saber qué manías tienes que crees que nadie más posee y qué es lo que te diferencia de todos los demás. Quiero saber qué es eso que sabes que deberías hacer, pero que probablemente jamás harás y en qué eres demasiado duro contigo mismo.
Quiero saber qué es lo que más agradeces de la educación que te dieron tus papás y qué es eso que aprendiste demasiado tarde. Quiero que me cuentes el mejor error que has cometido, un error que terminó siendo algo bueno.
Quiero saber en qué lugar vivirías si el dinero no fuera un obstáculo y si dejarías todo de un día al otro para irte de viaje. Quiero saber cuál sería el día perfecto para ti y qué es lo que más te ilusiona de envejecer.
— m.f. // Quiero conocerte
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