Cosas que aprendí este año

i. Las personas nunca son exactamente como piensas. Siempre te van a sorprender, ya sea en el mejor o en el peor de los casos.

ii. Te puedes enamorar muchas veces de la misma persona.

iii. Si alguien te invita a algún lugar y no quieres ir, no vayas. Deja de decir "tal vez" cuando quieres decir "no". Si alguien te pide que hagas algo que no quieres hacer, nunca tengas miedo de decir que no.

iv. Siempre sonríele a los desconocidos, podrías estar mejorando el día de alguien.

v. No siempre le vas a caer bien a todos. Muy probablemente a ti tampoco te van a caer bien, pero odiar a las personas es una pérdida de tiempo. Sé amable con todos los que te rodean.

vi. No intentes cambiar a la gente. El único poder que tienes sobre ellos es decidir si quieres que sean parte de tu vida o no. Acéptalos como son, o déjalos ir.

vii. Si piensas algo bonito de alguien, no importa lo pequeño que sea, díselo. Di comentarios positivos sobre las personas. Sobre tu mamá, tus amigos, la persona del otro lado de la calle, sobre todos. Te aseguro que un simple gesto le puede hacer el día a alguien.

viii. También las personas más fuertes lloran y es algo completamente normal. Eso no los hace débiles, sino humanos.

ix. Alguien siempre va a estar ahí para ti, aunque no te des cuenta. Siempre va a haber alguien que te quiera escuchar. Tal vez no esté cerca, pero te escuchará si eso es lo que necesitas.

x. Enamórate de alguien que te haga reír siempre.

xi. A veces las personas no te van a querer como tú las quieres y están en todo su derecho.

xii. No permitas que tu felicidad dependa de otra persona o que alguien más te complemente. Tienes que sentirte completo por ti mismo. También, comprende la diferencia entre querer la atención de una persona y realmente querer a esa persona.

xiii. Nunca te quedes con las ganas de decirle a alguien lo que sientes, que lo quieres, que te lastimó, que no te parece algo que hizo, que es importante en tu vida o cualquier cosa. Tal vez mañana sea demasiado tarde.

xiv. Una persona realmente puede cambiar, si le das una oportunidad. Pero por otra parte, aún cuando te diga que ha cambiado, probablemente no sea verdad. Espera lo mejor de las personas, pero nunca bajes del todo tu guardia.

xv. Confía en ti mismo lo suficiente como para que nadie te haga cuestionar tus propios ideales.

xvi. Siempre di lo que piensas, no importa lo raro que sea. A veces las personas no te van a escuchar, te van a ignorar o van a pensar que estás loco, pero algún día alguien te va a escuchar y va a querer conocer cada extraño pensamiento dentro de tu cabeza.

xvii. Cuando alguien dice que está cansado, no siempre se refiere a que ha dormido poco.

xviii. El amor es algo indescriptible.

xix. Deja de esperar. Deja de esperar a que llegue el fin de semana, el verano o a tener cierta edad. Haz lo que puedas hacer ahora. No esperes. Sólo hazlo.

xx. Las calificaciones no son lo más importante. Sí, aprender y la escuela importan, pero no dejes que se conviertan en algo más importante que tu salud, tu familia o tus amigos. Reprobar un examen no va a acabar contigo. No va a definir todo lo que eres y esperas ser. Simplemente pasa. Así que cuando así sea, acéptalo y sigue adelante.

xxi. Tómate el tiempo de observar los atardeceres, amaneceres, las estrellas, las olas del mar, las flores de tu jardín. La naturaleza es algo increíble, disfrútala lo más que puedas.

xxii. Lo que alguna vez significó todo para ti, puede no significar nada después de meses. Y lo que alguna vez pareció imposible de soportar, puede no afectarte de ninguna manera un año después.

xxiii. No dejes que personas tóxicas se queden en tu vida. No importa cuánto las quieras o desde hace cuánto las conozcas. Si te hacen mal, no les debes absolutamente nada. No permitas que aquellos que te han lastimado lo sigan haciendo. Simplemente perdónalos y déjalos ir.

xxiv. No tengas miedo de admitir que algo te asusta o que te has equivocado. Ninguna persona lo sabe todo y a todos les asusta un poco algo.

xxv. Las personas vienen y van. Incluso las que pensaste que estarían contigo por siempre. Pero no te arrepientas u olvides de todas las cosas que vivieron. Y si crees que esa persona vale la pena, no tengas miedo de luchar una y otra vez para que las cosas funcionen, para seguir juntos. Pero recuerda que nunca debes cambiar lo que eres para estar con alguien que no te quiere.

xxvi. No importa lo poco que te valores a ti mismo, siempre vas a ser el mundo entero para otra persona.

xxvii. A veces la persona que te rompió el corazón también puede ser lo mejor que te ha pasado en la vida.

xxviii. Escucha los consejos de tus seres queridos. No tienes que seguirlos siempre, pero escúchalos y medítalos.

xxix. No vivas del pasado. Lo que pasó, pasó. No cometas los mismos errores de antes, pero tampoco quieras revivir los viejos momentos. Todo lo que tienes es el ahora. Acéptalo y vive tu presente. 

xxx. Algunas personas son capaces de alegrarte toda la semana con sólo verlos unos minutos.

xxxi. "Merecer" es un concepto extraño. No te amargues si no tienes algo que "merecías" o si te pasa algo que "no merecías." La vida no te debe nada. A veces suceden cosas que no nos esperábamos. La actitud con la que reaccionas es lo que importa. 

xxxii. Si es importante para ti, haz todo lo que puedas para lograrlo. Y de esa manera, aunque no lo logres, no tendrás que vivir con el "qué hubiera pasado si..."

xxxiii. Actuar por impulso o por enojo nunca deja nada bueno. Habla sólo cuando te hayas calmado y estés dispuesto a escuchar a la otra persona. Y cuando alguien esté enojado contigo, no te tomes tan en serio todo lo que dice o hace. Sólo dale tiempo.

xxxiv. La familia siempre va primero. Valórala y ámala por encima de cualquier cosa.

xxxv. Vive con integridad. Toma sólo las decisiones que sean fieles a tus ideales y de esa manera vivirás sin culpas ni arrepentimientos.

xxxvi. Rodéate de las personas que son honestas contigo sin importar lo dolorosa que sea la verdad. Una cruda verdad siempre va a ser mejor que una mentira agradable.

xxxvii. Ten una lista de las cosas que te gusta hacer, de lo que te gusta comer, de los lugares que te gusta visitar, de la música que te gusta escuchar y de las personas con las que te gusta platicar. Siempre tenla contigo por si llegas a tener un mal día.

— m.f. // Cosas que aprendí este año

Months

January:

My year started with you. 

It's funny how many promises and wishes we have when we are young. 

Nowadays I know I have to be more realistic.

It was difficult. 

You were my brother's best friend. 

Both of us know there was something between us, although it actually didn't happen.

We both know it could have been. 

Sometimes I still wonder.

I'm sure you do too.

February:

Love, love, love. 

There are so many letters that I wrote you and never gave you, texts that I never had the courage to send.

I was never capable of saying my feelings out loud. 

Or maybe I wasn't sure of how I felt about you. 

I'm never sure when it comes to you. 

One day I only saw you as my best friend, and the next one all I wanted to do was grab your hand forever.

I was so vulnerable when it came to you.

I'm not anymore.

March:

There's not much to say about you.

You were so quiet all the time, and I was always expecting more from you.

I mean, I liked you. 

I really, really, really did. 

But I needed something else.

It was strange, what we had. 

We never told the things that mattered. 

We were there but it felt like we weren't. 

We were so close and yet so far.

I guess we were too young to know how to love each other, to speak up.

April:

I've always loved to receive gifts and attention on my birthday and I mean, who doesn't?

I guess that's what I loved about you too.

You were always there for me.

You never forgot about the little details, like bringing me flowers or opening the door for me.

You gave me all your attention and I didn't treat you the way you deserved.

You were a good person, but I guess I just wanted your attention, not you.

I hope you find someone that appreciates you the way I couldn't.

May:

I met you at a concert.

I don't know if it was the alcohol, the music or that it was too late to think clearly, but I fell completely for you.

I was crazy about the way you looked at me.

I was willing to stay with you, no matter the distance between us.

I guess you thought that some kilometres were stronger than what we had.

I don't go to concerts anymore.

June:

I spent my whole time waiting for you.

You always kept me waiting.

You were the most exciting and complicated of all.

I don't know what it was about you.

Maybe it was that you were older than me and the way you talked, like you had the world in your hands.

Maybe it was the way you said you would never hurt me.

Maybe it was the way you always had the perfect excuse when you did.

I don't tremble anymore when I hear your name.

July:

You were the kind of boy who would wrap a hand around my waist and explain that you were keeping me safe.

And I always felt lucky to have you.

You always said what I wanted to hear.

You always did what I was expecting you to do.

You were just perfect.

But you weren't perfect for me.

Maybe 'perfect' is just not my type.

I hope some day you can understand why I couldn't stay.

August:

It was finished before it was even started.

We were just so wrong for each other. 

We didn't know how to be apart, but we didn't know how to be together either. 

We wanted each other. 

I'm sure we did. 

We just didn't want a relationship and we weren't brave enough to accept that.

I'm sorry for what we did to each other.

September:

I wasn't ready for you.

I wasn't ready to love you.

You wanted to fix me so much that you didn't realize it wasn't your job to do that. 

You were kind and selfless.

You were just what I needed. 

I simply didn't know it at that time.

I'm sure that in another reality I love you the same way you love me.

October:

It's like you were wearing a costume the whole time we were together.

I was so blinded by your smile that I never realized what was happening in front of me.

I was so in love with you that your faults were invisible to me.

I fell for a person that I didn't really know.

We were just another lost cause.

Promise me you won't do the same to the next girl who loves you, don't leave her hanging like that. 

Love her properly, or don't love her at all.

November:

I played with your feelings just because I wasn't sure of mine.

There's nothing I regret more.

All I wanted was you to make me feel the way he did. 

I'm sorry I couldn't understand that you were two completely different people. 

Now I know I can't teach a person how to love me.

I hope you have found your happiness.

I really do.

December:

I'm so happy to finish the year with you.

You're the best thing that has happened to me.

I know our relationship isn't perfect, we have our fights and disagreements, but there's something about you that makes me want to fix things.

I want this to work out. 

I want to give my hundred percent for you, for us. 

You were the only person capable of changing me.

And I thank you for that, I thank you for making me love another person just in the right way.

— m.f. // Months

The boy with stars in his eyes

You know how when you're in a car 

and it's pouring down rain, 

you go under a bridge 

and everything stops? 

He was my bridge.

When I was broken 

he was the only one 

who looked at me like 

I was worth being fixed. 

He made me feel whole. 

He saved me.

He wasn't just a boy. 

He was the only evidence of God 

that I could find 

in this entire planet.

He was the only thing 

bright enough to take away 

all the darkness that 

the past had left in my veins.

He had steady hands, 

yet he never complained 

about my tremble. 

I had fault lines in my smile 

and he lived for earthquakes. 

My fingertips left shaky lines 

down his spine and 

he kissed me back anyway.

He looked at my lips as I spoke; 

he said he wanted to see 

the magic happening; 

he said my mind made him believe. 

He was the only person 

who could make everything better, 

and he is the only one 

I can't call right now.

I miss being hungover 

from a single kiss. 

I miss how his smile 

could make my world spin. 

He was the best addiction.

It's sad to think about the good times, 

how innocent and in love we were.

But our love is the kind of love 

that you fall into and grow out of. 

He was the one that healed me and 

I'll always be grateful for that.

I still believe that he is a miracle. 

He just happened to someone else.

— m.f. // The boy with stars in his eyes

I feel so much lighter now

I remember how you tasted 

like menthol cigarettes 

and how it was something 

addictive about it. 

I remember how when you called 

me beautiful your voice 

sounded like music. 

I remember how when you told me 

you loved me it sounded like 

you almost meant it.

But now I know 

that I chocked on that love for too long. 

I remember how you tasted 

like acid and how you burned 

all the good in me.

I remember how it felt like heaven 

when you kissed me, 

so I ignored all the times 

you put me through hell.

I remember how you spoke 

like an angel and 

how you acted like the devil.

But now I realize 

that we were wrong for each other. 

I remember how you were my sun 

and how I was tempted 

to follow you into the darkness 

that consumed you.

I remember how your mouth said 

you were staying with me, 

but your eyes always 

said goodbye. 

I remember how every time 

we kissed felt like a broken promise. 

But now I can tell 

that everything was just another lie. 

I remember how we exceeded 

the speed limit to feel 

a rush or anything to replace 

the spark we no longer 

felt when we saw each other.

I remember how we were 

and how we weren't.

I remember how we spoke 

endlessly about everything 

and nothing. 

But now I cannot even remember 

the sound of your voice. 

I remember you.

I remember us.

I remember everything.
I can't stop remembering,
and sometimes it hurts.

But right now the sky is getting prettier 

and when I dance 

I turn the radio up 

and I think one day 

I will listen to my heartbeat 

and your fingerprints 

won't be there any more. 

— m.f. // I feel so much lighter now

Things work out for us in all the universes

i. In one universe the sky is always pink and orange and we can touch each other through the wind so every time I feel a breeze on my cheek I know it's your mouth and I smile.

ii. In one universe we are flowers growing alone in different sides of the garden but a little girl and her mother pluck us from our homes and put us in a vase where we wilt together.

iii. In one universe we can breathe underwater and the bottom of the ocean is where we said "I love you" for the first time.

iv. In one universe we are the same age. We learn to drive at the same time, we spend hours driving to see each other even just for fifteen minutes and we graduate high school together. 

v. In one universe time resets and we fall in love with each other all over again every time.

vi. In one universe we can live in outer space. We buy our own star and we always take pictures to hang on the walls. We never get tired of each other. We can breathe there in a way we could never breathe here. 

vii. In one universe you never lie and I'm not scared of heights. We don't fight and we both get enough sleep.

viii. In one universe we never forget that we love each other.

ix. In one universe we grow up together, you live at the house next door, we run down hills together and hold hands when it snows. You are there when I turn seven. You are there when I turn seventeen. You love me the whole time.

x. In one universe you don't shout. I never cry. Neither of us know what tears taste like.

— m.f. // Things work out for us in all the universes, 

but this one. 

Reencuentros

Habían pasado 3 años desde que decidieron que lo mejor sería seguir cada quien con su camino. 

36 meses de haber terminado su historia.

1,095 días en los cuales ni siquiera se habían visto.

Ella estaba tan ocupada con su nuevo trabajo que no tenía tiempo para nada; aunque algunos días se permitía dejar sus deberes a un lado y echar un vistazo a todas las fotos y cartas que guardó en esa caja que le faltaron fuerzas para tirar. Algunos días se preguntaba qué sería de él, algunos días lo extrañaba.

Él se la había pasado viajando por todo el mundo, conociendo nuevos lugares y nuevas mujeres, escribiendo una nueva historia, borrándola a ella de cada capítulo. Obviamente él no tenía tiempo para recordar todas esas veces en las que se le olvidaba el mundo mientras veía sus ojos, seguramente él no la extrañaba. O al menos eso pensaba ella.

Al verlo ahí parado, sintió que le faltaba el aire. "¿Por qué se tiene que dejar la barba así, como me gusta?" es lo único que pasaba por su mente, hasta que sintió el pellizco de su amiga. "Está igualito," le susurró.

Y sí, parecía ser el mismo, fruncía el ceño de la misma manera, tenía las manos en las bolsas del pantalón como acostumbraba y traía cara seria como siempre. Parecía ser la misma persona de la que se había enamorado años atrás, la misma persona que la dejaba sin aliento y terminó llevándose todo lo demás con su partida.

"Todo es tan diferente ahora," dijo tan bajo, que nadie logró escucharla. Y de repente empezó a sentir un hormigueo en todo el cuerpo, mientras recordaba como era todo tres años atrás, ¿cómo era posible que la persona que la vio en todas las formas en las que una persona puede ser vista, ahora la hiciera sentir tan, pero tan vulnerable con su simple presencia? ¿cómo era posible que después de aprenderse de memoria cada parte de su ser, ahora fueran como dos completos desconocidos?

Y es que, él había sido el único capaz de hacerla sentir la persona más fuerte del mundo y también el que podía derrumbarla en cuestión de segundos. Había estado con otros después de él, pero ninguno había sido lo suficientemente digno de su tiempo, y en cambio a él le podía dedicar todas sus horas, sin pensarlo dos veces.

Habían pasado 3 años desde que decidieron que lo mejor sería seguir cada quien con su camino. 

36 meses de haber terminado su historia.

1,095 días en los cuales ni siquiera se habían visto.

Él decidió irse lejos, porque cada rincón de esa ciudad le recordaba a ella, y no podía, no podía soportar el hecho de revivir constantemente el haberla perdido. Fue ingenuo de su parte, el pensar que un lugar extraño y el aroma de personas desconocidas, podrían enterrar lo que sentía dentro. Nada podía engañar al corazón, la seguía extrañando, la seguía amando.

Y ella, bueno claramente ella había seguido con su vida, con ese trabajo que no tenía nada que ver con las metas que se había planteado años atrás. Pero ¿qué más daba? Después de todo, seguramente ella ya ni siquiera se acordaba de todos esos sueños que tuvieron juntos, de todas esas veces que se juraron un 'para siempre'. O al menos eso pensaba él.

Al verla ahí sentada, sintió que se le iba a salir el corazón del pecho y empezó a reírse de lo que decía su amigo, intentando disimular. Pero éste notó perfectamente lo que estaba pasando "fuiste un completo idiota al dejarla ir," le dijo. "Siempre pensamos que serían los primeros en casarse y mírense ahora."

No pudo evitar ponerse a pensar en esto último que le dijo. Parecía haber sido ayer cuando eran tan inseparables, tan irrompibles. Tenían tantas metas que era como si tuvieran todo el tiempo del mundo en sus manos y al menos cuando se miraban a los ojos, se lo querían creer.

"Sigue estando hermosa," se dijo a sí mismo. "¿En qué momento terminó todo?" no podía encontrar una respuesta lo suficientemente buena. Y mirando todo el panorama, era como si el tiempo hubiera regresado y ella siguiera siendo suya; pero en el fondo sabía que ya no tenía ese derecho desde hace mucho tiempo, ¿y cómo es que se pudieron perder después de todo, después de tanto?

Cruzaron un par de miradas por algunos minutos y entonces ella decidió acercarse a él.

"Te siguen brillando los ojos," le dijo.

"Y a ti te siguen temblando las piernas," contestó él.

Habían pasado 3 años desde que decidieron que lo mejor sería seguir cada quien con su camino. 

36 meses de haber terminado su historia.

1,095 días en los cuales ni siquiera se habían visto.

Y sin embargo, lo que sentían el uno por el otro, seguía intacto.

— m.f. // Fragmento de un libro que tal vez escriba #6 
// Reencuentros

Letter to my ex #2

Sometimes I think about you. Sometimes I remember your eyes. Sometimes I see things of you in him, like telling me that my hands are cold all the time; like kissing my nose and then my forehead or laughing at my stupid jokes just because of my loud laugh.

I think the other day I smelled your fragrance in his sweater and it made me kind of dizzy,

I just told him I had a headache. Sometimes when he sings to me I remember that you dedicated me the exactly same song once. Sometimes when he talks to me about his favorite movie I remember that I saw it once at your house. Sometimes when he tells me cute nicknames I remember that you used to call me like that too.

But he never forgets to open the door for me, and he gets along with my family. He looks me in the eyes right before he kisses me and he makes me laugh more than he makes me sad. When he says he loves me I can actually feel it and it's not just like some broken promise. He holds my hand in front of everyone and he motivates me to reach my goals.

I know this isn't some kind of competition and I shouldn't be comparing two completely different people, but it's just that when I look at him, I feel more alive than I ever felt around you, it's just that with less than a minute with him I'm happier than in the whole time I spent with you.

Sometimes I think about you, about how things ended between us and I'm glad they did.

Sometimes I remember your eyes and all the times I wanted to tell you that I missed them; and I'm glad I didn't.

Sometimes I see things of you in him and I smile, because I know he isn't you.

And to be honest, I couldn't be more grateful with you; because if you hadn't let me go, today I wouldn't be holding his hand.

— m.f. // Letter to my ex #2

Cuando sientas que todo se te escapa de las manos

Cuando conoces a alguien que te hace sonreír al escribirte, tu mejor amiga te dice que te la lleves con calma y que no te dejes llevar por el momento, y es que ella se ha quedado más de una noche tranquilizándote por teléfono porque lo que parecía ser perfecto, ya no lo era y sentías que sin él, nada volvería a tener sentido nunca.

Cuando regresas a tu casa después de salir con él, tu mamá te ruega que no te enamores sin haberlo conocido completamente, porque se preocupa, porque no quiere ver a su niña triste, porque le gustaría evitarte todas esas malas experiencias que ella misma se ha visto obligada a vivir.

Tu papá y tus hermanos son de pocas palabras cuando de estos temas se trata, pero ellos como hombres conocen perfectamente la mentalidad de su género, ellos mismos han lastimado a una que otra y probablemente es por eso que se niegan a bajar la guardia cuando se los presentas por primera vez.

Todos ellos saben exactamente cómo eres: noble, te gusta ver el lado bueno en las personas, crees que todos tienen razones que justifican sus acciones y que las promesas son para cumplirse. Desde pequeña has tenido la idea de que algún día vas a conocer al amor de tu vida y que te va a hacer la más feliz; las peleas, las mentiras y los celos nunca han estado en el panorama. Tal vez sea porque tu papá te ha abierto la puerta desde que tienes memoria y cada vez que te veía triste te levantaba en sus hombros tan alto, pero tan alto, que se te olvidaba que podría existir maldad en este mundo.

Y sí, eres noble, eres inteligente, tienes buenos sentimientos, pero también eres terriblemente terca. Nunca escuchas a nadie, porque crees que él no haría nada para lastimarte, porque te lo juró desde el primer día. Tal vez sea porque cuando te mira con esos ojos, lo único que quieres hacer es creerle, creerle hasta el fin del mundo.

Y es que, por más que todos te digan que algo no está bien, tal vez eso es lo único que quieres en tu vida. A veces cuando te dicen que alguien no es bueno para ti, tú ya estás perdidamente enamorada de todos y cada uno de sus defectos. Y a pesar de que el mundo te grite que te estás equivocando, si él te dice que todo va a estar bien, sientes una enorme necesidad de seguirlo hasta con los ojos cerrados.

Es tan sencillo y a la vez tan complicado, que aunque te lo adviertan y te intenten proteger, simplemente no puedes evitar seguir tus instintos. Porque por más que quieran que el dolor sea un sentimiento desconocido para ti, hay cosas que tienes que vivir, hay personas que tienes que dejar entrar en tu vida para que hagan un desastre de ella y de esa forma, poder aprender por ti misma.

Si no te arriesgas, ¿cómo esperas conocer lo que hay más allá de tus horizontes? Son las experiencias que te marcan las que te hacen crecer como persona, son las decisiones difíciles las que te hacen madurar en aspectos que ni siquiera conocías, son todos esos momentos que a su tiempo parecieron intolerables los que te hacen sentir orgullosa de haber llegado a donde estás ahora.

No puedes vivir en una burbuja de felicidad y pensar que el hecho de que no te pase nada malo significa que todo está bien, que estás bien. Eso simplemente no es vida. El mundo no es negro o blanco, es de infinitas tonalidades de grises, donde si miras con los ojos correctos, puedes llegar a apreciar que el gris realmente combina con todo.

Así que sal y afronta todo lo que venga. Enamórate y desenamórate, una, dos, cien veces; equivócate, acepta tus errores y sigue adelante; conoce personas, escucha diferentes puntos de vista, quiere y déjate querer; lee ese libro sólo porque te gustó la portada, fotografía todos los momentos que valga la pena recordar y deshazte de los que no; ríe, baila, canta hasta quedarte sin voz; sal a caminar sólo porque sí, porque puedes; vive, vive como si sólo tuvieras el hoy.

Si te caes, levántate. Si te lastiman, llora, grita y maldice su nombre mil veces, pero después de secar tus lágrimas, asegúrate de no volver a sufrir por la misma razón. Construye tu camino conforme lo vas recorriendo, nunca regreses a los lugares en los que te cuesta respirar y te pesa el cuerpo. No permitas que la existencia de una persona te derrumbe, cuando millones esperarían conocer a alguien exactamente como tú. No dejes de sonreír sólo porque alguien fue lo suficientemente estúpido como para no apreciar el brillo de tus ojos. 

— m.f. // Cuando sientas que todo se te escapa de las manos,

no te aferres y déjalo ir

Tell her how you see galaxies in her eyes

Tell her you love her. 

I know that your palms are sweaty 

and last night you cried for a few hours, 

I know the past has left a hole in your chest 

that has been filled with ice, 

and that you are never sure about anything.

But I also know that she makes the sun rise, 

she makes the flowers grow,

everytime she smiles at you. 

She makes you remember what it was like 

to actually have a home. 

You could be filled up on her words.

Tell her you love her. 

Tell her that you feel it like an 

ever-expanding forest in your chest, 

like your blood has turned into fireworks, 

like you've been running a marathon 

and she's your chance for a rest. 

I know you're scared or

you think you're not good enough, 

I know you think that everyone leaves. 

But when she walks in, 

your eyes follow her 

like she's the only one in the room. 

So tell her. 

Tell her soon.

Or else one day you might wake up 

and she'll be gone forever.

— m.f. // Tell her how you see galaxies in her eyes

Para siempre

Era una noche cualquiera, como las muchas que habían tenido. Él siempre la miraba de la misma forma, como si no hubiera nada más maravilloso en el mundo. Y los ojos de ella brillaban acompañados de cada uno de los gestos que él hacía al hablar. 

Era una noche de invierno, cuando empezaron a beber vino barato, de ese que te pone los ojos vidriosos con cualquier recuerdo. Él ya sentía todo por ella y ella aún tenía miedo de amarlo. 

Después de un silencio necesario y reconfortante, que terminó por conectarlos un poco más, ella clavó la mirada en el suelo para después verse reflejada en los ojos de él. 

"¿Crees en los 'para siempre'?" le preguntó, con una expresión de vulnerabilidad. "Sé que es una pregunta un poco tonta, pero hace tiempo juré no volver a hacer planes con alguien, porque el tiempo siempre termina por derrumbarlos como a un castillo de cartas," dijo sin detenerse, sin darle tiempo para responder a su pregunta. 

Él sólo la miraba, le gustaba hablar con ella porque debatía todo lo que él decía, era terca como sólo ella sabía serlo y siempre preguntaba lo que nadie más se atrevía, era curiosa, era interesante. Había algo en ella que lo hacía querer ser mejor cada día y justo en este instante se había dado cuenta de que la amaba aún más que antes. Amaba con locura todos sus miedos e inseguridades, la amaba porque a pesar de éstos, seguía ahí, sujetando su mano con todas sus fuerzas. 

Era una noche cualquiera, pero el día siguiente fue como ningún otro. 

Cuando se despertó, lo contempló e inmediatamente lo supo. Contempló su cabello despeinado, el lunar que nunca había notado que tenía en el párpado izquierdo, la perfecta simetría de su cara y la curva de su cuello. Lo contempló y en ese momento lo supo todo, supo que volvería a hacer planes, supo que dejaría a un lado todos esos estúpidos miedos y que empezaría a creer en los para siempre; porque el amor que sentía por él, no podía durar menos que un 'para siempre.'

— m.f. // Fragmento de un libro que tal vez escriba #5 
// Para siempre