domingo, 14 de octubre de 2018

El horóscopo no tenía la culpa

Creí que funcionaríamos,  
que esta vez sería diferente.  
Creí que tu destino y el mío 
se convertirían en uno mismo, 
que tendríamos el valor 
para decirnos lo que sentíamos, 
para insistir en lo que queríamos. 
Creí que nos elegiríamos cada día, 
sin forzar, 
sin atar,
sin huir.
Creí que funcionaríamos, 
pero a veces la vida no es 
nada más que un mal chiste. 
A veces simplemente 
no nos sentimos listos 
o ya estamos demasiado rotos, 
con el corazón 
a medias, 
desgastado,
distraído. 
Y es por eso que dejamos pasar 
las mejores oportunidades, 
como si se fueran a repetir 
mañana o al día siguiente.
No te estoy culpando de nada. 
Aquí no hay 
culpas, 
reclamos, 
acusaciones
Simplemente, 
ya me estaba haciendo a la idea 
de que eras la persona 
por la que me iba a dejar 
de pendejadas, 
de mediocridades, 
de cosas a medias. 
Qué lástima que no 
hayamos tenido el coraje 
de querernos, 
de olvidarnos del miedo, 
de volver a jugar a eso del amor. 
Qué lástima que no 
hayamos tenido el valor 
de apostar por nosotros, 
de confiar en nuestros corazones, 
de intentarlo juntos. 
Es una tristeza que jamás 
voy a poder escuchar 
todos tus chistes malos  
y fingir que me dan risa 
sólo para verte sonreír. 
Ni ser la que ponga de nuevo 
esa sonrisa en tu cara cuando 
sientas que nada tiene sentido. 
Es una tristeza que jamás 
voy a tener la oportunidad 
de ponerme nerviosa 
al conocer a tu familia. 
Ni de saber más de ti. 
Sí, me dijiste lo básico. 
Tu color favorito es el azul 
y la escuela nunca ha sido lo tuyo. 
Pero es que yo quería saberlo todo, 
tus miedos, 
tus sueños, 
tus pasiones. 
Siempre me dijiste que 
te costaba mucho abrirte 
con las personas 
y probablemente sea cierto. 
Pero no tenía porque serlo conmigo.  
Y es que, 
maldita sea, 
hasta el horóscopo me dijo 
que alguien especial llegaría pronto. 
Y ahora me siento tan engañada.
Ya ni siquiera sé 
si las estrellas se equivocaron 
o si nos faltó rozar 
nuestros labios un poco más,
hasta convencernos 
que podríamos ser algo, 
que podríamos serlo todo.
No sé tú. 
Pero yo me quedo 
con la ligera sensación de 
que los dos nos equivocamos. 
Y para serte sincera...
Creí que tú. 
Creí que yo. 
Creí que funcionaríamos.

— m.f. // El horóscopo no tenía la culpa

No hay comentarios:

Publicar un comentario