Antes de ti,
yo no creía en nada.
Las películas románticas
me parecían algo absurdo e irreal.
La vida se me hacía tan difícil,
tan sin sentido.
Vivía en una rutina deprimente,
con una indiferencia cotidiana.
Antes de ti,
yo no creía en nada.
El amor no significaba nada más
que lo que el diccionario decía.
Mi sonrisa era
como un mecanismo de defensa
contra las preguntas estúpidas.
Mis ojos eran dos cruces negras
que siempre veían hacia otro lado.
Antes de ti,
yo no creía en nada.
El futuro me parecía tan lejano,
que sentía que planearlo era algo ilógico.
No ponía a nadie antes que a mí.
Me parecían ridículas las parejas
que se prometían un "para siempre".
Antes de ti,
yo no creía en nada;
no creía en los finales felices,
ni en las relaciones duraderas,
ni en los "para siempre",
no creía en el amor.
Contigo,
es todo diferente.
Las películas románticas nunca
le podrían ganar a nuestra historia.
La vida parece ser más fácil,
más ligera;
gracias a ti todo tiene sentido.
Vivo contigo una rutina que,
por primera vez,
no me aburre.
Contigo,
es todo diferente.
Le das un significado
completamente diferente
a la palabra "amor",
me haces sentir cosas que
un diccionario no podría describir.
Sonrío como una tonta
al recordar que eres mío
y yo soy tuya.
Mis ojos te ven en colores
que ni siquiera existen,
eres su paisaje favorito.
Contigo,
es todo diferente.
No puedo evitar acostarme
y fantasear con un futuro a tu lado;
y es que,
nuestros apellidos
son la mejor combinación.
Por primera vez pongo a alguien
por encima de mí,
a nosotros.
Una eternidad me parecería poco,
si es junto a ti;
me gustaría que el tiempo se detuviera
cuando estoy entre tus brazos.
Contigo,
es todo diferente;
es todo diferente;
contigo soy realmente feliz,
contigo puedo soñar,
contigo soy yo misma sin temor a nada,
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