miércoles, 27 de abril de 2016

¿Cómo sabes que es real?

Es tardarme en contestar cuando alguien me pregunta cuánto tiempo llevamos juntos, y es que, francamente no siento la necesidad de contarlo, pues sé que el tiempo que he pasado a tu lado (poco o mucho) me ha marcado más que los 18 inviernos que he vivido.
Es verte y sentir lo mismo que sentí la primera vez que te vi estacionado afuera de mi casa, esa incertidumbre de no saber qué va a pasar después, porque a pesar de conocernos de pies a cabeza, nunca terminas de sorprenderme.
Es mirarte y enamorarme cada vez más de tus facciones, contemplar la perfecta alineación de tus pestañas y ese lunar que parece desvanecerse en el borde de tu barba, es encontrar cada día una nueva característica y descifrar todas y cada una de tus expresiones.
Es sentirte con las puntas de los dedos y experimentar ese cosquilleo que me llega a todo el cuerpo, es querer tenerte cerca a cada momento y recordar esa primera vez en que tu mano, temblorosa, rozó mi mejilla, casi por accidente.
Es poder ser yo misma cuando estoy contigo y aprender a abrazar cada parte de mi ser, porque el amor que siento por ti se ve reflejado en mi persona y en todo lo que me rodea, porque al llegar a mi vida iluminaste lugares en mi interior que ni siquiera sabía que existían.
Es oírte reír y sentir en cada hueso y en cada átomo dentro de mí que eres la mejor decisión que he tomado, es saber que lo que pasa en mi interior cuando nuestras miradas se cruzan no es, ni podría ser nunca un error, porque los errores no te hacen sonreír de esta manera.


— m.f. // ¿Cómo sabes que es real?

domingo, 17 de abril de 2016

Sonidos

¿Recuerdas cuando me contaste que te encantaba escuchar detenidamente la letra de las canciones y que era como poesía para tus oídos?
Últimamente he estado preguntándome todo lo pasaba por tu cabeza al escuchar ciertas canciones. Supongo que no eran más que voces con caras de diferentes personas que han estado en tu vida, el sonido de millones de finales trágicos y de llantos sin explicación.
Recuerdo la primera vez que te vi y cómo, instantáneamente, sentí una extraña atracción entre nosotros, una necesidad de ir hacia donde estabas tú; supongo que esa sensación me hizo pensar en lo fácil que una canción atrae a cientos de personas a la pista.
Las cosas siempre se dieron naturalmente entre tú y yo, como tararear tu canción favorita mientras intento concentrarme y darme cuenta hasta que ya he llegado al coro.
Francamente, ya no recuerdo el sonido de tu risa, ni las vibraciones de tu voz. Sin embargo, me he estado preguntando qué es lo que escuchas hoy en día mientras manejas y si te sigues enojando cuando alguien quita esa estación.
Pero sobretodo, hay una duda que no me deja estar tranquila. ¿Ahora, después de tanto tiempo de no saber nada el uno del otro, estaré yo entre todas esas voces con cara que aparecen en tus canciones? Espero que así sea. Espero que cada vez que escuchas nuestra canción, me imagines ahí, desafinando en tu oído.

— m.f. // Sonidos


sábado, 16 de abril de 2016

The girl you love

When the girl with the bright lipstick salutes you from across the room, don't forget the girl who's sitting at home in her pyjamas, waiting for you. 
And as you breathe in the new perfume, all lavender and rose, remember how the first time she walked by, the air was filled with cinnamon, and she laughed when you said she reminded you of Christmas. 
When you've had too many drinks and walk to your car with a girl who's voice you'll soon forget, try not to murmur the wrong name into her ear. 
Her lips are unfamiliar to you and her hands don't run through your hair the way you like it, but you're too tired to say anything and she doesn't care anyway. 
And when it's almost dawning and you're watching the sky because your eyelids will never be as heavy as your chest, try to keep your trembling hands from dialling her number. 
You don't remember red lips or the one from last night, but her laugh keeps playing in your mind and for some reason you feel like missing her heartbeat. People take heartbeats for granted, you think, and you never realise how important they are until they're too far away to be heard.

— m.f. // The girl you love


sábado, 2 de abril de 2016

Hope

We are sitting outside my house 
talking about life and death 
and everything in between. 
We dream about a 
future together 
and our hopes 
and wishes 
and everything 
presents itself 
with one another. 
Life seems perfect. 
We are happy, 
we are passionate, 
we are in love, 
and that's all either of us 
had ever hoped for. 
We laugh 
and we sing 
and we dance 
and for once in our lives 
we forget the pain, 
we forget the regrets 
and we look to 
what's ahead of us. 
We look to love, 
and marriage, 
and vows, 
and trust, 
and we have each other 
to thank for that. 
And when darkness 
comes around, 
and the shadows come 
out at night, 
I take your hand 
and you take mine 
and we face it 
together. 
— m.f. // Hope

 

viernes, 1 de abril de 2016

Coincidencias

Estás en una fiesta a la que ni siquiera querías ir en primer lugar, pero de cierta manera tus amigas lograron convencerte para que salieras de tu casa; han intentado de todo para que vuelvas a ser la misma de antes. Pero algo dentro de ti ha cambiado y lo sabes; tal vez es que simplemente has madurado y ya no te encantan ese tipo de planes, o muy probablemente, es que tienes miedo de encontrarte con él, porque desde que terminaron nada en tu vida tiene sentido, sientes que todo está mal y obviamente no quieres que al mirarte se de cuenta de lo perdida que estás. A pesar de este enorme miedo, te llega el presentimiento de que tienes que estar en ese lugar, en ese momento; así que te ríes y pretendes que todo está bien, mínimo durante esta noche. Ni siquiera recuerdas cuándo fue la última vez que tomaste, así que decides volver a hacerlo, total ya no tienes a nadie que esté ahí vigilando cada cosa que haces; empiezas a tomar hasta que todo a tu alrededor se ve completamente borroso, y entre todas esas figuras distorsionadas y rostros indiferentes, logras distinguir una cara perfectamente delineada. Tu mirada se cruza con la de este completo desconocido y tus ojos intentan enfocar los suyos con un esfuerzo que no habías tenido desde hace varios meses; te sonríe y sientes que el mundo a tu alrededor gira más rápido que antes, sientes que flotas, después de tanto tiempo de estar vacía, sientes. Se miran durante una eternidad, que probablemente si estuvieras en tus cinco sentidos no sería más que unos cuantos segundos, pero parece que el tiempo se detiene en ese momento y tienes una necesidad incontrolable de ir hacia él y hablarle, una necesidad de conocerlo, una necesidad de saber quién es este extraño al otro lado del pasillo. Así que después de analizar todas las posibilidades, decides tomar la iniciativa y presentarte; al escucharlo hablar, no puedes dejar de pensar que su voz queda perfectamente con su cara y lo miras con demasiado detenimiento, al darte cuenta, ruegas que no haya notado tu ligera obsesión con el largo de sus pestañas. Evidentemente él se percata del estado en el que te encuentras y se ríe, diciéndote que el alcohol no es un buen remedio para curar las heridas del corazón, que lo dice por experiencia; en tu cabeza sólo se repite la palabra 'corazón' y empiezas a sentir el tuyo palpitar tan fuerte, que crees que en cualquier momento se va a salir y te preguntas si él será capaz de escuchar lo que provoca dentro de tu cuerpo, y probablemente lo esté sospechando, hay algo en su sonrisa que te lo susurra. Lo escuchas reír, y de repente, es como si todas las personas a su alrededor se convirtieran en estrellas y sólo estuvieran ustedes dos para contarlas una por una; comienzan a hablar así del universo, de los sueños, de la vida en general, y te das cuenta que podrías platicar meses sin parar con esta persona y que tiene tanto que decir, tanto que aportar, tanto que quieres saber de él. Y entonces esa risa que minutos antes no era nada más que una farsa, comienza a volverse algo genuino y todo ese dolor que estabas experimentando, empieza a quedarse sin espacio para estar. Y por primera vez en mucho tiempo, en ese específico momento sientes que realmente puedes volver a ser feliz.

— m.f. // Coincidencias