Nunca he creído en el amor, nunca le he dicho "te amo" a ninguna persona con la que he estado. Fuera de mi familia y mis amigos, nunca me ha nacido decírselo a alguien... Es como si el amor en ese sentido hubiera sido siempre algo ajeno a mí. Pero para entender esto, hay que saber el contexto en el que he vivido primero; parejas peleando en plena calle, infidelidades, mentiras, promesas que la gente hace sabiendo que no puede cumplir, niños que te dicen las palabras perfectas para conseguir lo que quieren, niñas que sufren porque el que les juró que las amaría para siempre despertó un día sintiéndose "diferente", hacer y decir cosas por compromiso, que la persona que dice amarte sea la que te hace más daño, es como si hicieran uso de esas dos palabras para disfrazar la realidad, para hacerla un poco más soportable, "te amo, pero..."
No digo que nunca me he sentido feliz con alguien más, claro que sí. He conocido a muchos a lo largo de mi vida, me la he pasado excelente con ellos y les he agarrado cariño, de cierta manera. Pero, pensándolo a fondo, no recuerdo que alguno de ellos me haya hecho sentir algo más, no creo haber experimentado ese sentimiento del que tanto hablan en los libros y en las películas, que hasta tiene dedicado un día al año. Siempre se me ha hecho irónico que algo que se supone debe "mover al mundo" se celebre sólo una vez al año, he llegado a pensar que en su mayoría es algo comercial, que alguien en cierto momento inventó para vender millones de rosas, peluches, chocolates y todas esas cosas que los hombres piensan que nos vuelven locas.
Simplemente se me hace demasiado tonto que las personas intenten ponerle palabras a un sentimiento tan abstracto y seguramente ahora yo soy una tonta más del montón, al intentar describir lo que siento por ti.
Como di a entender antes, mucho tiempo pensé que el amor no valía la pena, que no ganabas nada intentando algo que en cierto punto iba a terminar y te iba a lastimar. Supongo que ahora entiendo que todavía existen personas por las que vale la pena sentir este tipo de dolor, si es que eso significa compartir un pedacito de tu vida con ellas. Comprendí que vivir en una burbuja de perfección no es vivir, que a veces necesitas arriesgarte y darte la oportunidad de conocer a esa persona pensando que sólo tienes asegurado el hoy. Y si mañana no estamos juntos, no me importa, porque sé que hoy tú eres mío y yo soy tuya.
Desde que te conocí le he estado dando vueltas una y otra vez a lo que siento, intentando ponerle palabras, pero me es imposible. Es como si al conocerte hubiera nacido otra vez, con una mentalidad completamente diferente, con una esperanza que nunca tuve antes, con ganas de sentir algo, de sentirte a ti. Me has cambiado por completo. Y soy feliz gracias a ti.
Creo que todo esto sería mucho más fácil si las acciones se pudieran plasmar en una página. Y si eso fuera posible, me escribiría a mí gritando como loca en el coche porque están pasando la canción que me cantaste por primera vez, me escribiría acostada en la cama viendo hacia el techo, con una sonrisa de oreja a oreja porque me mandaste un mensaje, me escribiría mirándote a media película sin importarme lo que esté pasando en la pantalla, porque mis ojos te prefieren a ti ante cualquier cosa, escribiría cómo tiembla todo mi cuerpo cuando pones tu mano encima de mi pierna mientras manejas al doble del límite, sin un rumbo fijo, escribiría mis nervios al verte por primera vez estacionado afuera de mi casa y mi sonrisa al saber que esto no sería cualquier cosa.
Y entonces me pongo a pensar, que tal vez le doy tantas vueltas a esto, porque en el fondo me da miedo estar consciente de todo lo que siento por ti, porque nunca había estado así con nadie más, porque contigo todo es diferente, todo. A veces no sé cómo reaccionar, ya que es un nuevo territorio para mí y tengo miedo de hacer o decir algo que te aleje de mí. Pero, poco a poco, has hecho desaparecer todos esos miedos y has puesto millones de sueños y esperanzas en su lugar, tantos que ahora estoy segura que puedo superar cualquier cosa que venga si es que estoy sosteniendo tu mano.
Jamás pensé que fuera posible sentir tantas cosas por una persona en tan poco tiempo. Nunca imaginé que estaría experimentando tanto a esta edad. Pero supongo que eso es lo mejor de todo, que llegaras a mí sin haberte buscado y que le dieras una vuelta inesperada a todo lo que pensaba, a todo lo que creía. Esto es lo mejor que me ha pasado en la vida y tú eres lo más bonito que he hecho por mí.
Nunca he creído en el amor. Pero hoy creo en ti. En nosotros.
— m.f. // Me hiciste ver lo que no conocía