martes, 15 de mayo de 2018

Adiós indefinido

Dices que nunca te necesité, 
pero te equivocas. 
Claro que lo hice, 
sólo no de la forma en la que tú querías.
No necesitaba que pelearas mis batallas por mí. 
Eso es algo que tengo que hacer yo sola. 
Pero necesitaba saber que estabas a mi lado en todo momento, 
que contaba con tu confianza 
y con tu apoyo.
No necesitaba que me llenaras de cosas materiales. 
Pero necesitaba que me demostraras que te importaba 
y que pensabas en mí.
No necesitaba que estuviéramos juntos todo el tiempo 
y que toda tu atención fuera para mí. 
Pero necesitaba saber que tenía un lugar a tu lado, 
aún cuando no podía estar ahí.
No necesitaba que me quisieras como yo te quería. 
Sé perfectamente que ningún tipo de amor es igual. 
Pero necesitaba que me quisieras lo suficiente como para no hacerme daño, 
como para no mentirme.
No necesitaba tu corazón. 
Sé que eso es algo que no se gana fácilmente. 
Pero necesitaba tu mano, 
que me llenaras de caricias 
y que me demostraras que estaba segura entre tus brazos.
No necesitaba tus besos. 
Siempre he pensado que son algo superficial. 
Y aunque se sentían bien, 
nunca transmitían todo lo que me gustaría haber conocido. 
Pero necesitaba tus palabras, 
palabras que pudiera repetir en mi mente cuando la estuviera pasando mal, 
palabras que me dieran razones para volver a sonreír.
No necesitaba ningún compromiso. 
Sé que los compromisos son fáciles de romper 
y que siempre has odiado sentirte amarrado.
Pero necesitaba saber que había un vínculo entre nosotros, 
algo que fuera prueba de que lo que teníamos era real 
y no un simple producto de mi imaginación.
No necesitaba que me protegieras. 
No estoy hecha de cristal 
y siempre he sabido cuidarme yo sola. 
Pero necesitaba que me hicieras sentir que contaba contigo, 
que podía acudir a ti cuando estaba vulnerable.
No necesitaba hablar contigo todo el tiempo. 
Sé que tenías cosas que hacer 
y yo también. 
Pero necesitaba saber que estabas ahí cuando tenía que platicarte algo.
No necesitaba que me prometieras un "para siempre". 
Entiendo que la vida pasa, 
que las cosas cambian 
y que lo que teníamos terminaría tarde o temprano. 
Pero necesitaba saber que durante el tiempo que íbamos a estar juntos, 
así fuera poco o mucho, 
íbamos a hacer las cosas bien. 
Y no fue así.
Porque sí, 
tal vez yo nunca te necesité como tú querías que lo hiciera.
Pero de todas las formas en las que sí lo hice, 
tú nunca estuviste ahí.
Y para estar sin estar, 
prefiero no estar 
y ya.
Por eso es que he decidido decirte adiós indefinidamente.
Hasta que al vernos no tengamos ese tóxico sentimiento de querer destruirnos, 
besarnos 
y querernos al mismo tiempo.
Hasta que por fin nos hayamos liberado el uno del otro.


— m.f. // Adiós indefinido

miércoles, 9 de mayo de 2018

Quizás

Si yo hubiera aprendido 
que volar también es posible sin alas 
y que hay estrellas que nacen de los besos. 
Si tú te hubieras quedado, 
te juro que no estaría ahorita traduciendo 
todos los silencios. 
Si hubiéramos aprendido juntos 
que soñar también se puede sin dormir 
y nos hubiéramos quedado mirando a los ojos 
aquella madrugada, 
en lugar de habernos despedido tan rápido. 
Te prometo que no estarías tan lejos de nosotros, 
ni yo tan cerca de mí, 
en este lugar al que le sobra tanto espacio 
y le faltas tú. 
No te confundas, 
yo sé que nací para morir, 
como todos. 
Pero ahora sólo me matas tú, 
como a nadie. 
Si te hubieras guardado los pretextos 
y hubieras sido un poco más valiente. 
Si yo hubiera dejado mi orgullo
y hubiera puesto más de mi parte, 
esta historia no sería tan triste. 
Pero no fue así. 
Hoy sólo nos queda suponer 
y vivir de los "quizás", 
aunque yo no entienda lo que pasa 
y tú ya no sepas cómo regresar.

— m.f. // Quizás

lunes, 7 de mayo de 2018

Sometimes I still hear your voice

I miss people 
I never should have let into my life.
People who carved their name into me 
like a dying tree,
wilting with the weight of goodbyes and kisses 
that meant less than they were supposed to.
And I know it's been a while,
but sometimes I'm screaming the words 
to a song on the radio
and I accidentally tell my mother I miss you.
Because you're still there
in rolled-down windows 
and windblown hair sticking to my mouth
and summer nights 
that should leave you feeling breathless 
but just make you really tired.
And I hardly think about you anymore.
But when I do,
you're the only thing on my mind
and you're every single star in the sky.
Sometimes I feel like 
I have a lot of things to tell you.
Things I know would make you laugh.
I wish I could send you these words 
like souvenirs from my journey 
without you,
but I don't know 
where your front door is anymore.
It never did me any good waiting around.
Like the times I'd wait for you to get home,
sitting alone at 1am 
knowing that we didn't feel right anymore.
I still have your gifts, 
you know.
I'm going to sell them
and buy something I know you'd hate,
like a lava lamp 
or some bullshit.
If you said hello to me,
I'd say hello back.
If you asked me how I've been doing,
I'd say fine.
That's the truth.
Just don't ask me if I've found love again,
because I haven't even tried.

— m.f. // Sometimes I still hear your voice 
in my head