Me han dicho demasiadas cosas sobre el amor... que no dura, que es algo pasajero, que no existe, que es demasiado complicado, que es intermitente, que no siempre es lo correcto y que no debería ser un contrato. Me han dicho que dura seis meses, dos años o unos cuantos días. Me han dicho que no debería hacer promesas, planes o soñar con un futuro a su lado, porque nada de eso se cumple. Me han dicho que siempre existen más amores, que conoceré a otras personas, que el primer amor nunca será el último y que de amor nadie se muere.
Pero yo creo que el amor que se acaba no es amor, que si es algo pasajero es porque no es genuino y que sí es un contrato porque es para siempre. Yo no creo que dure seis meses, un año o unos cuantos días... ni siquiera creo que dure hasta la muerte, porque a donde sea que me vaya después de esta vida, sé que lo seguiré sintiendo. Porque cuando lo miro los planes se escriben por sí solos, no me interesa ninguna otra persona y no quiero buscar más amores porque sé que ya encontré al mejor.
Me han dicho que estamos en la edad en la que nada dura, que a veces no se tiene suficiente tiempo para dedicarle a una persona o a una relación y que hay otras cosas que van primero.
Pero yo creo que cuando realmente amas a alguien y aprecias algo en tu vida, va a durar para siempre, quizás se trate de madurez o de cuánto realmente te importa. No creo que exista la falta de tiempo, sino la falta de interés. Porque cuando alguien realmente quiere, la madrugada se convierte en día, un miércoles se convierte en sábado y cualquier momento se convierte en la oportunidad perfecta.
Puede ser que hoy en día las relaciones se hayan hecho más difíciles, pero eso es porque ahora ya nadie se toma el tiempo de enamorar. Las conversaciones se convirtieron en mensajes, las discusiones en llamadas, los sentimientos en indirectas. La inseguridad se convirtió en una forma de pensar, los celos en un hábito, engañar en un accidente y ser lastimado ahora es algo natural.
Hoy en día la palabra "amor" es utilizada fuera de contexto. Yo creo que amar a alguien es apoyarlo incondicionalmente, quererlo con todos y cada uno de sus defectos. Amar a alguien es sentir que tu mundo está en sus manos, querer que se detenga el tiempo cuando estás a su lado y que tu corazón dé brincos cuando lo ves sonreír.
Amar a alguien es no poder imaginarte con nadie más, que sólo te interese estar con él, sentir celos por miedo a perderlo, no por desconfianza. Amar a alguien es sentirte la persona más feliz del mundo por tenerlo, sentir que cuando se abrazan son uno mismo y jamás querer irte de su lado porque en él lo encuentras todo.
Amar a alguien es aceptarlo tal y como es, sin cambiarlo, pero sí querer que crezca y que sea mejor cada día. Amar a alguien es querer que alcance sus sueños, verlo brillar y estar ahí a su lado, en las buenas y en las malas. Amar a alguien es respetarlo, confiar en él y admirarlo por la gran persona que es.
Amar a alguien es conocer su pasado, sus secretos, sus errores, pero jamás juzgarlo y saber que él tampoco lo hará contigo. Amar a alguien es no rendirse cuando se les presenten retos y estar segura de que lo suyo valdrá la pena.
Amar a alguien es saber que no lo necesitas para vivir y que él tampoco te necesita a ti... pero que hace de tu vida algo mucho mejor cuando están juntos. Amar a alguien es estar para él, siempre.
En el amor hay que ser honestos, amar sin excusas y sin pretextos. No se puede andar amando un día sí y al otro no. Para amar se necesita mucha sinceridad, seguridad y valentía. En una relación siempre habrán crisis, discusiones, celos y problemas... pero si el amor es real, todo eso se superará, pase lo que pase.
— m.f. // El amor
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